12 es número mágico, esotérico. El cardinal de otra temporada del Tráfico, cargado de renovadas ilusiones y esperanzas. Con un programa inicial emotivo, porteño; reflejo de un reciente y mágico viaje por las calles bonaerenses. Aromas de tango, de fútbol, de barrios de antaño. De presencias; y también, de ausencias. Estas últimas llevan resonando 46 años en una de sus plazas, la de Mayo, con el coraje de madres y abuelas. Y nos recuerda que se cumple medio siglo de otros ausentes, los silenciados en la barbarie de la cruenta represión chilena.
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