Programa de radio sobre sinfo-prog y músicas afines que se emite semanalmente los martes a las 23:30 desde Radio Enlace 107.5 FM (Madrid, Spain - www.radioenlace.org)
En este programa:
La edición de esta noche, la que despide este penúltimo mes del año, nos invita a reflexionar. La Música, con mayúsculas, es poliédrica, y sus caras son dispares y, a veces, aparentemente inconexas. Imaginemos ese poliedro de caras sin número que flota en un imaginario eje de coordenadas, X para el espacio, e Y para el tiempo, girando sobre su eje sin lógica aparente, y nosotros, viajeros de los ejes, vamos saltando caóticamente de cara en cara.
Al saltar en la primera cara, esta cede y te sumerges de lleno en un espacio seguro cálido, y cómodo, pero oscuro e intenso, en el que te evades del mundo real: se llama BJORN RIIS.
Vuelves a saltar y caes en una cara que no cede, que es dura e inflexible. Es la cara tozuda que te enfrenta a los problemas reales que traspasamos como si fueran transparentes. La música también sirve para eso, para mostrar problemas e, incluso, como en este caso, como terapia para afrontarlos. LUAR MORKE nos habla de lo escurridizo de la salud mental, sin dramas, pero con realismo.
A la siguiente cara llegamos tras una voltereta lateral con doble tirabuzón, y caemos de lleno en un parque de bolas. Todo es color, toboganes y castillos hinchables en los que saltar sin hacerse daño. Son MORON POLICE.
El próximo salto nos reconcilia con la calma, con la paz del espíritu y con el descanso del cuerpo y la mente. Siempre es buen momento para GAZPACHO.
Y, sin duda, una de las caras más poderosas de la música es la que le da el poder de la reivindicación. La realidad es implacable, y nos interpela como seres humanos. La música nos explica, nos cuenta, nos ayuda a comprender y nos invita a actuar. Gaza es una realidad incómoda que no ha desaparecido, aunque ya no abra telediarios. Que no te hagan creer lo contrario, la inhumanidad persiste, y MARILLION, en un tema de hace muchos años, pero tristemente vigente a día de hoy, nos lo recuerda.
El poliedro gira sin fin, la música es inabarcable. Pero no te rayes. Ya puedes darle al stop en cuanto termine el programa, y ya seguirás saltando la semana que viene. Por ejemplo, aquí mismo.