Programa de radio sobre sinfo-prog y músicas afines que se emite semanalmente los martes a las 23:30 desde Radio Enlace 107.5 FM (Madrid, Spain - www.radioenlace.org)
En este programa:
Yo no sé cómo lo veis, pero el fin del mundo se acerca, de eso no hay ninguna duda. No sabemos cual de las mil amenazas que nos acechan, nos acogotan, nos rodean sin apenas resquicios será la que acelere el temido desenlace. Pero ahí están en igualada lucha. Yo vaticino un empate. No será una. Serán prácticamente todas, trabajando en sincronización fatídica, las que provocarán ese fin, a veces temido, a veces ocultamente deseado. Quién no ha dicho alguna vez, al menos a sí mismo, ¡a ver si explota de una vez!¿A qué se debe pesadumbre tan notable? os preguntaréis. No, no es pesadumbre. Es que es prácticamente a diario que algo hay que nos recuerda machaconamente lo que te venden como inminente. Así que, por higiene mental, nos hemos acostumbrado a vivir en ese chapoteo constante y lo interiorizamos con pasmosa normalidad.
Hasta la música nos lo recuerda. Ved:
¿Acaso hemos de asustarnos ahora por ese desesperanzador fin del mundo que nos conceptualiza nuestro querido bardo holandés, ARJEN ANTHONY LUCASSEN en su recién aparecido "Canciones que nadie escuchará"? Yo digo que no.
Tampoco suena especialmente esperanzadora la orfandad de la que nos habla, en este caso, el británico COSMOGRAF, que a, pesar de todo, aún tiene ganas de resistirse, quizás acunado por el ritmo floydiano de sus melodías, al alineamiento binario tan de la época actual. No hay grises: o conmigo o contra mí.
Y qué decir del dolor -sorrow- del que está encadenado para siempre a un mundo que ya no existe. Así nos lo canta otro agente del desencanto, el británico DAVID GILMOUR. Menos mal que su forma de cantar el desencanto, aquí nos encanta.
Por último, atención a la lección que los noruegos MAGIC PIE nos imparten sobre la importancia de dejar un legado que merezca la pena. Afortunadamente la lección es amena y didáctica pero la conclusión es igual de triste: legado ¿para qué, con el panorama que nos espera?
Pero digo yo que tan inminente no será, ¿no? Yo creo que para llegar a otra edición de Los Recuerdos del Unicornio sí que da ¿no? Pues hasta entonces, procuren no dejarse camelar por los cantos de sirenas tan tétricas, y practiquen el optimismo. Igual duramos el mismo suspiro, pero ¿y lo que nos habremos reído?
Feliz semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario